lunes, 8 de diciembre de 2008

Historia de los dias mios


Historia de los días míos
Dueños de las sombras de la noche
Dibujante de líneas azules entre el mar y el cielo
Pintor de atardeceres con el último rayo de sol
Jardinero de jardines en invierno
Vagabundo de caminos no transitados
Todo cuanto soy lo he sido antes y lo seré después
Sin prisa, perdido entre el tiempo y las esperas
Soñador de fantasías, duende de un cuento de hadas
Dueño de realidades que nunca fueron
Historia de los días míos
Eterno andar bajo la llovizna mansa de verano
Navegante en los mares del existir con el corazón de timonel
Donde el ayer y el hoy son los mismos paisajes en líneas paralelas
Que largos son los días cuando los pensamientos duermen
y el silencio esta de vigilia
Que tristes deben ser las tardes cuando las fantasías se hunden junto al sol
en los confines de los mares.
Pobre la ilusión en las noches sin luna
Penas escritas en horas transitadas de melancolías viejas
Historia de los días míos
Donde habitan los duendes de las fantasías
Y las hadas bailan con melodía de mar
una vieja canción de amores viejos
Espacio sin fronteras entre la realidad y la fantasía
Rosas blancas en el crepúsculo de la tarde noche
Espuma plateada de las olas que la marea besa en las arenas de una solitaria isla
Historia de los días míos
Luces y sombras en un bosque de pinos altos
Pinceladas de colores en el arco iris del horizonte
Notas en la melodía del viento viajero
Mitad de la otra mitad
Rey y mendigo
Amante y señor
Historia de los días míos
Ser y no ser
Dándolo todo no esperando nada
Una brisa con aroma a vida
Un suspiro de placer en mitad de la noche
Historia de los días míos
Entre la realidad y la fantasía.

Duende.*

lunes, 1 de diciembre de 2008

La noche


Sombras y fragancia que la noche reconoce como dueña de los hechizos de amantes prisioneros de realidades que no existen.Voz de un eco lejano que anida en la almohada apretujada de deseos, en las tenues caricias que la fantasía dibuja con ternuras vivas.Sensaciones que la piel siente entre palpitaciones que la sangre acelera, fuego encendido devorando el oxigeno que adormece los sentidos.Borrachera de tentaciones que embriaga al alma de pasiones dulces.Todo cuanto se enreda entre sombras y pensamientos hace del instante el momento mismo de amarte entre, sueños de fantasías y realidades de una noche.Y siempre sos tu la que desciende desde los silencio de la distancia, en la luz taciturna de la luna para cabalgar en el mar de mis deseos.La mujer que atraviesa cada sombra de mi habitación dejando la estela salobre de tus mares distantes, el perfume de aquellos jardines florecidos en noches de luna llena.Mis ojos que ya conocen las sombras de tus sombras aguardan el final de tu danza nocturna, tu lento desnudar, tu caminar por el aire como la misma luna en los océanos.Tu risa alegre de picardías cómplice, tu mirada que el deseo no esconde y mis manos que se alargan en las sombras buscándote, afeándose a tu cuerpo, al calor de tu piel.La noche estalla en miles, millares de chispas de colores, en fragancia de cuerpos anhelantes, perfumes de deseos en un volcán de pasiones encendidas.Y no hay tiempo para ese otro tiempo que no existe, solo tu y yo en la inmensidad del infinito, en las profundidades de los mares, arrastrados por la las mareas lunares de los placeres solitarios.No, no existe ningún tiempo en ninguna realidad, solo la noche y tu cuerpo entre mis brazos, tus labios de rosas sedosas y fragantes en los besos embriagadores de néctar dulzones de exóticas frutas.Hay mujer, de soñarte mi mundo gira entre sombras de locuras y mis deseos roban de tu cuerpo las fantasías de otra noche de amante pasión.

Duende.*

En la noche

Sombras y fragancia que la noche reconoce como dueña de los hechizos de amantes prisioneros de realidades que no existen.Voz de un eco lejano que anida en la almohada apretujada de deseos, en las tenues caricias que la fantasía dibuja con ternuras vivas.Sensaciones que la piel siente entre palpitaciones que la sangre acelera, fuego encendido devorando el oxigeno que adormece los sentidos.Borrachera de tentaciones que embriaga al alma de pasiones dulces.Todo cuanto se enreda entre sombras y pensamientos hace del instante el momento mismo de amarte entre, sueños de fantasías y realidades de una noche.Y siempre sos tu la que desciende desde los silencio de la distancia, en la luz taciturna de la luna para cabalgar en el mar de mis deseos.La mujer que atraviesa cada sombra de mi habitación dejando la estela salobre de tus mares distantes, el perfume de aquellos jardines florecidos en noches de luna llena.Mis ojos que ya conocen las sombras de tus sombras aguardan el final de tu danza nocturna, tu lento desnudar, tu caminar por el aire como la misma luna en los océanos.Tu risa alegre de picardías cómplice, tu mirada que el deseo no esconde y mis manos que se alargan en las sombras buscándote, afeándose a tu cuerpo, al calor de tu piel.La noche estalla en miles, millares de chispas de colores, en fragancia de cuerpos anhelantes, perfumes de deseos en un volcán de pasiones encendidas.Y no hay tiempo para ese otro tiempo que no existe, solo tu y yo en la inmensidad del infinito, en las profundidades de los mares, arrastrados por la las mareas lunares de los placeres solitarios.No, no existe ningún tiempo en ninguna realidad, solo la noche y tu cuerpo entre mis brazos, tus labios de rosas sedosas y fragantes en los besos embriagadores de néctar dulzones de exóticas frutas.Hay mujer, de soñarte mi mundo gira entre sombras de locuras y mis deseos roban de tu cuerpo las fantasías de otra noche de amante pasión.

Duende.*